Desde que era niña, mi conexión con el mundo espiritual me llevó a enfrentar miedos y descubrir un don único. Lo que comenzó como una lucha contra el temor, se transformó en una misión de ayudar a las almas perdidas a encontrar su camino hacia la luz.
Así nació mi marca. En ella, reflejo el compromiso de ofrecer orientación espiritual a través de creaciones de hadas tanto de lana como en arcilla, junto a mensajes canalizados que llevan consuelo y esperanza a quienes los reciben.
A través de mi tienda esotérica y mi presencia en redes sociales, comparto mi amor por la magia y la espiritualidad, ofreciendo herramientas y guías para aquellos que buscan respuestas en un mundo lleno de incertidumbre. Mi trabajo no es solo una labor; es una vocación que busca iluminar los corazones puros y verdaderos que buscan encontrar su propio camino hacia la luz.